Por Xavier López
Un año después de haber tenido que enfrentarnos día a día a nuestros paradigmas y cambiar radicalmente nuestro modelo de negocio, estoy seguro de que una importante conclusión a la que todos llegamos fue que los verdaderos protagonistas de la historia que nos permitió salir adelante en medio de esta contingencia, fueron nuestros equipos de trabajo, nuestra gente.
Las empresas se fortalecieron desde el punto de vista operativo, competitivo y cultural gracias al compromiso y la resiliencia de todos y cada uno de sus colaboradores.
El reto ahora es ¿cómo mantener el ánimo, el compromiso y nivel de participación que nos permita seguir avanzando? La respuesta está en propiciar un entorno laboral que les aporte una experiencia placentera, que los haga sentirse felices de ser parte de su empresa.
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Los colaboradores felices incrementan en un 88% la productividad de la empresa.
Estudios recientes hechos por diversas consultoras del mundo (PwC, Crecimiento Sustentante, Happiness Works, entre otras) nos dicen que cuando tus colaboradores son felices en su trabajo presentan hasta 33% más energía y dinamismo, mejor adaptación a los cambios y hasta 300% menor riesgo de tener accidentes laborales.
Pero ¿qué entendemos por felicidad?
La felicidad es un concepto que ha sido abordado desde muchas perspectivas, como la filosófica y la artística. La perspectiva científica nos ofrece una definición operacional de la felicidad que, sin buscar la visión de otras disciplinas, sí permite su medición.
En palabras sencillas, la felicidad puede definirse como “el grado con que una persona aprecia la totalidad de su vida presente de forma positiva y experimenta afectos de tipo placentero”.
Por otro lado, la felicidad en el trabajo ha dejado de ser un pensamiento filosófico y de postura de vida, convirtiéndose en un indicador que impacta directamente en los niveles de productividad de las empresas. Las empresas empiezan a cuantificar la felicidad de sus empleados convirtiendo su bienestar en una ventaja estratégica.
¿Cómo se traduce este estado de felicidad en conductas observables? ¿cómo traducimos este estado de felicidad en sinónimo de productividad?
Lo primero que detectamos es el alto nivel de compromiso del colaborador con la empresa; también manifiesta un excelente manejo de su inteligencia emocional enfocada en el trabajo en equipo, detonando en las personas su creatividad y asertividad en la resolución de problemas con total orientación a resultados y mayor capacidad de adaptación al cambio.
Por otro lado, se ha comprobado que reduce los problemas de rotación, absentismo y conflictos laborales en general.
Nick Marks, fundador, director de Happiness Works y creador del Índice de Felicidad del Planeta, nos dice que al hablar de la felicidad en la empresa y el trabajo “nos referiremos a la experiencia emocional de las personas en su ámbito laboral”.
¿Y cómo podemos en las empresas procurar una experiencia emocional en el trabajo que incentive la felicidad de sus trabajadores?
En la aplicación del “Modelo de Productividad Humanizada” de la empresa de consultoría Great Plan, los cinco factores más importantes que las empresas deben trabajar para estimular la felicidad en sus trabajadores son:
1. Liderazgo
Capacidad de dar empowerment, delegar y confiar, son características que los jefes en las organizaciones deben de tener. La cadena de valor se enriquece: líderes felices generan colaboradores felices.
2. Clima laboral
Debemos asegurar el desarrollo de la inteligencia emocional en todos nuestros colaboradores para tener un autoconocimiento, autogestión, empatía y las habilidades sociales necesarias que nos permitan generar ambientes aptos para vivir en ellos. La forma de hablar, de solicitar, de comunicar y de retroalimentar son fundamentales para mantener un clima positivo y optimista.
3. Estímulo y Reconocimiento
El reconocimiento al esfuerzo y trabajo es fundamental para que sepan que sus objetivos se están cumpliendo, debemos demostrarles que son parte fundamental de la organización.
El reto son las nuevas generaciones que no buscan empresas donde puedan pasar el resto de sus días, buscan organizaciones que les den la oportunidad de aprender y desarrollarse de manera personal y profesional.
4.Pasión y Compromiso
Las empresas deben despertar en sus colaboradores pasión y compromiso, integrándolos en una misma cultura organizacional y alineándolos al logro de los objetivos institucionales.
5. Comunicación Multidireccional
La retroalimentación y la existencia de canales formales de comunicación que permitan al colaborador escuchar y ser escuchado, le harán sentirse valorado por la empresa y le permitirá encontrar un “para qué” y “por qué” hago mi trabajo.
La conexión entre la felicidad en el trabajo y la productividad es incuestionable, corresponde a los líderes de las organizaciones (RRHH, directores, gerentes, etc.) entender esta relación en perspectiva, para luego iniciar procesos de implantación y apropiación de la felicidad como una cultura empresarial.
Xavier López de Arriaga D.
Egresado de la Universidad Iberoamericana, Campus Santa Fé. Es Director Adjunto de la firma Great Plan Consultores y transformador organizacional.
Ha liderado proyectos de consultoría para Xignux, Vitro, Alfa, FEMSA, The Home Depot, Ciba, Honeywell, Metalsa, Televisa, Aries Capital, IMSA, Heineken, Arca Continental, Forum Universal de las Culturas, Tec de Monterrey, UDEM, Prolec entre otros.