Por Sergio Mora de Earthgonomic México
Uno de los problemas más significativos y recurrentes que aqueja a todas las ciudades conurbadas, es la mala calidad del aire. Muchas de ellas, no le otorga la importancia que debería ya que se desconoce el alcance, los problemas y beneficios que tiene mantener una buena o mala calidad.
Las problemáticas más comunes al sostener exceso de CO2, se ve reflejado en la salud física y psicosocial de cualquier persona. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las partículas suspendidas afectan a más personas que cualquier otro contaminante, lo que significa que la contaminación atmosférica es causante de alrededor de dos millones de muertes prematuras al año en todo el mundo.
Además de muertes, las repercusiones más comunes derivadas de una mala calidad del aire es el aumento en el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón las cuales afectan en mayor proporción a población vulnerable como a niños y a adultos mayores pero ¿Qué causa la contaminación del aire?
Las principales causas de la contaminación del aire están relacionadas con la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas donde el principal productor es el sector industrial y de transporte; sin embargo, la contaminación también se genera en el hogar, en la agricultura, en los residuos y de manera natural como erupciones e incendios forestales.
En la actualidad, las empresas líderes en su área comercial mitigan su impacto ambiental contrarrestando el daño que pueda generar su producción, sus productos o sus servicios. Primero, conociendo su huella de carbono, para después, poder tomar acción con diferentes modalidades, tales como la reforestación de manera presencial o digital.
El voluntariado, es una forma de recuperar los espacios que la producción industrial ha afectado de manera considerable a través de los años. Asimismo, se puede mitigar el daño desde antes de producirlo. Por ejemplo, con Certificados con los más altos estándares internacionales con metas derivados de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como lo es la Certificación de Responsabilidad para el Equilibrio Ambiental, CREA que galardona los procesos, productos y servicios con una buena gestión y aprovechamiento de los recursos naturales.
Entrar en contacto con la naturaleza, no es ajena a la estructura empresarial. La unión de una mejora al medio ambiente, significa reducción al impacto psicosocial de los trabajadores, ya que éste, está asociado al 50% de las ausencias y bajas en el trabajo.
Las ventajas de mantener un aire limpio son bastas. No solo reduce la mortalidad, sino a nivel empresarial, las personas mejoran su productividad, reducen su estrés y ansiedad, obtienen mayor concentración y mejoran su calidad del sueño. Es decir, que preocuparse por la calidad del aire es preocuparse por el bienestar físico y emocional dentro y fuera del área laboral.
Aún se está a tiempo para poder mitigar y contrarrestar el impacto ambiental por el bien común para lograr ciudades resilientes y limpias. La obligación para contrarrestar y mitigar no sólo recae en los hombros de las empresas o gobiernos, sino en toda acción que genera cada persona por mínima que parezca. Separar la basura, comprar productos con Ecoetiquetas, utilizar medios de transportes alternos, realizar actividades de voluntariado, entre otros, son algunas de las pequeñas pero significantes obras que pueden reducir la contaminación y mantener, sino del todo, el aire más limpio.
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