Por: Ricardo Martini (Earthgonomic México)
La Responsabilidad Social Empresarial ( RSE ) es la contribución activa y voluntaria para el mejoramiento social, económico, ambiental y de los derechos humanos por parte de las empresas. Para esto, buscan generar impactos positivos en el entorno que las rodea: clientes, empleados, sociedad y por supuesto el medio ambiente.
Hoy es muy importante que las empresas y organizaciones adquieran un sentido de RSE y desarrollen nuevas estrategias para hacer más sostenibles sus productos y servicios, y así mostrar su ética y su compromiso con el medio ambiente, ya que esto, además de consolidar una reputación corporativa y sus ventas, ayuda en la lucha contra el cambio climático.
Después de más de un siglo y medio de industrialización, deforestación y actividades agropecuarias a gran escala, no sólo la población, las economías y el nivel de consumo crecieron, sino que, los gases de efecto invernadero (GEI), según los reportes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se han incrementado en niveles nunca antes vistos en tres millones de años.
Aunque los Gases de Efecto Invernadero (GEI) se producen de manera natural y son esenciales para la supervivencia de la vida del planeta, el estilo de vida moderno de la humanidad ha acelerado este debido al consumo de enormes cantidades de energía.
Por esta razón, se debe tener una adecuada gestión de recursos naturales que regulen los procesos, productos y servicios de manera responsable. Las empresas socialmente responsables, además de mitigar su impacto ambiental, obtienen un valor agregado ya que las tendencias verdes van en aumento, además de aprovechar de mejor manera sus recursos.
En México, existe la Certificación de Responsabilidad para el Equilibrio Ambiental, CREA que agrupa los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 impulsada por la ONU para lograr un planeta más responsable y sostenible ya que, el exceso de GEI ha provocado el mayor desafío de nuestro tiempo: el cambio climático, que va desde cambiantes pautas meteorológicas que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, ha sentenciado que los esfuerzos para salvar el planeta deben de ser rápidos y de gran profundidad en sectores como la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.
Es por eso que, en el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, cada 24 de octubre, tiene como objetivo movilizar y sensibilizar a millones personas de todo el mundo acerca del cambio climático y los efectos que conlleva, es importante recordar que las empresas, que han sido causa del problema, ahora también son parte de la solución, gracias a la RSE.
Gracias a que en las últimas décadas han surgido políticas públicas, tanto a nivel local como internacional, en favor de la lucha contra el cambio climático, las empresas deben considerar los factores ambientales como un elemento importante en su toma de decisiones y cumplir con su Responsabilidad Social Empresarial.
Ahora, algunas de las empresas multinacionales buscan mecanismos de desarrollo limpio por lo que exigen a sus proveedores una buena gestión de emisiones y así reducir su huella de carbono en sus productos, procesos y servicios.
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