Tras la distribución de las vacunas contra la COVID-19 en las principales economías del mundo, se ha profundizado un fenómeno que se había hecho presente desde el inicio de la pandemia: cada vez más mexicanos están volteando su mirada hacia zonas más seguras, como Miami, que les permitan resguardar sus capitales mientras mejoran su calidad de vida.
Ante la inestabilidad política y económica en América Latina y la incertidumbre social que se mantiene por la COVID-19, el sur de la Florida se ha convertido en una de las zonas más buscadas por los mexicanos por las ventajas que ofrece frente otras ciudades y regiones del mundo. Solo durante el último año, los nacionales hicieron compras de inmuebles por más de 420 millones de dólares, ocupando el cuarto puesto en el escalafón de principales compradores internacionales con el 6% de la compra de viviendas.
«La estructura impositiva beneficiosa de Miami que representa ahorros significativos para los inversionistas; propiedades a un tercio del valor con respecto a otras regiones del mundo y buscar una propiedad en una economía estable y un sistema jurídico sólido, son factores que han hecho que cada vez más mexicanos coloquen sus intereses en el sur de la Florida», afirma Óscar Chapa, representante de negocios de Villa Valencia en México, un proyecto de ultra lujo ubicado en Coral Gables, donde los mexicanos particularmente han demostrado importante interés.
Te invitamos a leer:
Reflexiones de un CEO: ¿talento humano, pieza clave vigente?